domingo, noviembre 27, 2005

Diagnóstico preocupante

Esta semana, Profamilia dio a conocer los resultados de su Encuesta Nacional de Demografía y Salud, un gran estudio sobre salud sexual y reproductiva en todo el territorio nacional. Las conclusiones son alarmantes, aunque no sorprendentes.

El reporte comienza con una valoración —sin precedentes en la historia de estos informes— de la situación actual y las tendencias socioeconómicas desde la década de los 70 (ver texto completo). Esta valoración pone en evidencia que la situación socioeconómica de Colombia es un caldo de cultivo para las alarmantes condiciones en que viven sus mujeres y en que nacen sus nuevas generaciones.

Imagen de la encuesta

"La crisis económica de los años 90 revirtió el progreso alcanzado entre 1978 y 1998". La proporción de colombianos en situación de pobreza había disminuido de 59.1% a 51.5% y la de ciudadanos en extrema pobreza (o indigencia) había bajado de 45% a 17.9%. En tres años, se anota en el informe, se perdió lo que se había avanzado en dos décadas. Según el Informe de Desarrollo Humano 2005 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el porcentaje de población bajo el umbral de pobreza en 2002 fue 64.0%.

Vale la pena tener en cuenta esta realidad para no tirar la casa por la ventana con motivo de la recuperación de la economía nacional. Los últimos tres años han sido indudablemente un período de recuperación en materia económica, y los avances en cubrimiento de educación prometen mejoras considerables en la calidad de vida de la población. Sin embargo, sobra decir que estas mejoras no garantizan progreso inmediato ni, mucho menos, equidad y condiciones de vida dignas para todos en el corto plazo.

El hecho de que más de la mitad de la población nacional vive por debajo del umbral de pobreza es una realidad que debe ser tenida en cuenta como punto de partida para cualquier análisis social, político o económico que se haga en nuestro país.

Entre las conclusiones más preocupantes de la encuesta de Profamilia vale la pena destacar el aumento de las tasas de fecundidad en adolescentes y de embarazos no deseados, y las tristes cifras en materia de cubrimiento del sistema de salud.

La tasa de fecundidad en adolescentes llega a 9%. "Una de cada cinco mujeres de 15 a 19 años ha estado alguna vez embarazada: 16 por ciento ya son madres y 4 por ciento está esperando su primer hijo", dice el informe (ver capítulo de fecundidad en adolescentes). Los porcentajes de adolescentes embarazadas son más altos en los sectores más pobres y con menos educación (ver cuadro).

A este índice se le suma el de demanda insatisfecha de planificación familiar en adolescentes: el 16% de los jóvenes que desean obtener métodos anticonceptivos no tiene acceso a ellos. Con razón, Profamilia critica la "deficiencia de los programas de promoción y prevención en jóvenes y las limitaciones del acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva de calidad entre esta población."

Por otra parte, la encuesta reveló que sólo el 46% de los embarazos ocurridos en los últimos cinco años fueron planeados y deseados. Mientras tanto, sólo el 27% de los demás embarazos fueron reportados como inesperados pero bienvenidos, mientras que el resto (es decir, el otro 27%) fueron embarazos francamente indeseados. Estas cifras demuestran incrementos en la cantidad de embarazos no deseados con relación a la encuesta anterior, realizada en 2000, según la cual el 48% de todos los embarazos fueron planeados (ver más detalles sobre la encuesta de 2000).

En materia de cubrimiento de salud pública, las cosas tampoco pintan bien. Con la aprobación de la Ley 100 de 1993, se previó que el sistema de salud cubriera a la totalidad de la población para 2000. También se esperaba que por lo menos el 70% de la población estuviera protegida por el régimen contributivo (financiado con los aportes de los empleados y sus empleadores).

Sin embargo, actualmente sólo el 69% de la población está afiliada al sistema de salud, y, debido a la poca generación de empleo de los últimos años, sólo el 39% de la población está en el régimen contributivo (el resto está en el régimen subsidiado, pensado para cobijar solamente a un porcentaje pequeño de ciudadanos vulnerables).

Además, la baja cobertura en vacunación infantil sigue siendo preocupante. Sólo el 58% de los menores entre 12 y 23 meses tienen esquemas completos de vacunación (presentando un incremento de seis puntos con relación a la encuesta de 2000, pero lejos de alcanzar el índice de 66% reportado en 1995).

Todos estos resultados conducen a Profamilia una penosa conclusión: los últimos cinco años fueron un período de estancamiento en salud sexual y reproductiva, "evidenciando y confirmando los profundos desniveles, desigualdades e inequidades entre diferentes grupos poblacionales" (ver conclusiones del estudio).

¿Cómo se pueden lograr mejoras sustanciales, desarrollo sostenible, en nuestro país si el capital más importante de todos, el humano, es tan deficiente? Mejor dicho, ¿qué futuro tiene Colombia si más de la mitad de quienes lo forjarán crecen en la miseria y una gran parte de sus niños crece como cargas poco deseables en sus familias?

Colombia ha logrado mucho a punta de hacer fuerza y buena cara, pero esto no es suficiente para trascender nuestro estado actual de mediocridad.

Estudios como el de Profamilia y como el Censo —si se hace como debe hacerse— nos permiten identificar y llegar a conocer los problemas que impiden el desarrollo de Colombia y, por ende, el bienestar de su gente. Pero nunca servirán de nada si la identificación de los problemas no conlleva de inmediato a la implementación de soluciones por parte de quienes tienen la responsabilidad de hacerlo.

Y si no lo hacen, cada cuatro años el pueblo tiene el derecho y el deber de hacer, por su parte, algo al respecto.


ÑAPA:

Excelente la columna de Héctor Abad en la Revista Semana:

Sobre la imposibilidad de un gobierno de izquierda

4 Comments:

  • At 11:46 AM, El Incendiario said…

    DE acuerdo, la columna de Abad es excelente. Y el análisis de ustedes muy pertinente.
    Si quieren debatir y opinar con nosotros sobre la realidad colombiana los espero en mi blog! Felicitaciones.

     
  • At 11:47 AM, El Incendiario said…

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  • At 11:50 AM, El Incendiario said…

    Un administrador del blog ha eliminado esta entrada.

     
  • At 10:45 AM, Livin la vida loca said…

    Le roto un dato, creo que hasta el 2004 el gobierno de Uribe dejo de dar a profamilia mas de dosmil billones de pesos... y despues se preguntan que por que hay un estancamiento....
    excelente publicacion.

     

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